3 claves de la regulación europea en inteligencia artificial
La Unión Europea adopta regulación pionera en inteligencia artificial
La Unión Europea (UE) se encuentra en la fase final de aprobar una legislación innovadora en el ámbito de la inteligencia artificial (IA). Este avance, considerado histórico, es el primer conjunto de normas horizontales específicas para la regulación de esta tecnología en todo el mundo.
Aprobación del acuerdo político
En abril de 2021, la Comisión Europea presentó una propuesta para desarrollar un reglamento que estableciera criterios y requisitos para el uso de la IA según su nivel de riesgo. Sin embargo, las discusiones parecían haber alcanzado un consenso hacia finales de 2022, cuando la aparición de ChatGPT hizo que los legisladores volvieran a la mesa de negociaciones. Tras casi tres años de debate, los 27 países de la UE han logrado acordar un texto legislativo que guiará el futuro de esta tecnología.
Tres aspectos claves de la nueva legislación
El proyecto regulatorio sobre IA, conocido como AI Act , incluye tres aspectos fundamentales que deben ser abordados antes de su implementación:
- Categorización de los sistemas IA según su riesgo. La UE clasificará los sistemas de IA en función de los niveles de riesgo que planteen para la sociedad. Se establecen cuatro estadios distintos, con los sistemas de «riesgo inaceptable» siendo prohibidos, como la manipulación cognitivo-conductual, la clasificación de personas basada en su comportamiento o estatus socioeconómico, o los sistemas de identificación biométrica en tiempo real.
- Transparencia en la formación de IA generativa. La legislación aborda la creciente prevalencia de modelos generativos, que utilizan grandes cantidades de datos de internet para crear automáticamente textos, imágenes y audios. Las compañías que desarrollan estos programas, como Microsoft y Google, deberán ser transparentes en cuanto a los datos utilizados para entrenar sus IA, con el fin de prevenir violaciones de derechos de autor.
- Regulación de la vigilancia biométrica. La última y más polémica cuestión es la del reconocimiento facial, percibido por organizaciones defensoras de la privacidad como una amenaza a los derechos fundamentales. La UE acordó prohibir la identificación en tiempo real, pero con varias excepciones que permiten su uso por parte de fuerzas de seguridad y ejércitos en casos como terrorismo, trata de personas o búsqueda de violadores, siempre con autorización judicial previa.
Con el acuerdo político aprobado por los 27 países, la legislación sobre inteligencia artificial en la UE está ahora más cerca que nunca de ser implementada, estableciendo un marco pionero y sin precedentes en el ámbito mundial de las tecnologías emergentes.