La parte más ‘aterradora’ de la inteligencia artificial según el principal experto en IA: el CEO de OpenAI
El CEO de OpenAI, Sam Altman, comparte sus inquietudes sobre el progreso de la inteligencia artificial
Sam Altman, actual CEO de OpenAI, ha expresado recientemente sus preocupaciones acerca del vertiginoso avance de la inteligencia artificial (IA) y su impacto en el empleo. En el pasado, ya manifestó su temor ante las implicaciones que esta tecnología puede tener en el mercado laboral.
Una revolución tecnológica más veloz que nunca
El CEO de OpenAI compartió sus preocupaciones en una entrevista en el podcast de Bill Gates, Unconfuse Me, en la cual enfatizó el temor al gran avance de la IA en comparación con revoluciones tecnológicas previas. A pesar de reconocer la capacidad de adaptación del ser humano, explicó que la velocidad actual con la que se desarrolla la inteligencia artificial supera a la de cualquier cambio ocurrido previamente, lo cual puede generar preocupaciones sobre cómo los humanos serán capaces de enfrentarse a dicho avance.
Altman opina que el empleo va a experimentar cambios drásticos, lo cual podría tener un gran impacto en la sociedad en su conjunto y en cómo se adapten las personas al nuevo panorama laboral.
Principales puntos de las declaraciones de Sam Altman
- Sam Altman participó en el podcast Unconfuse Me, conducido por Bill Gates.
- Destacó que la revolución de la IA está avanzando a un ritmo sin precedentes.
- Afirmó que los humanos tienen la capacidad de adaptarse a cambios.
- Advierte que, en esta ocasión, pueden tener dificultades para adaptarse al ritmo acelerado de la IA.
- Expresó su preocupación por el efecto en varias ocupaciones y empleos.
- Recomendó ser más cuidadosos con el avance de la IA.
Estas declaraciones contrastan con la postura previa del CEO, quien fue despedido de OpenAI y posteriormente contratado por Microsoft. Se cree que su salida de OpenAI se debió a una falta de transparencia y un intento de acelerar aún más el desarrollo de la IA, lo cual choca con las preocupaciones que ahora expresa.
En última instancia, es difícil determinar si el cambio en la postura de Altman es un intento de atraer la atención o si refleja una preocupación genuina. No obstante, sus declaraciones ponen de manifiesto la necesidad de abordar las implicaciones sociales, laborales y éticas asociadas con la rápida evolución de la inteligencia artificial.