Elon Musk demanda a OpenAI, Sam Altman y Greg Brockman
El empresario y visionario tecnológico Elon Musk intensifica su lucha contra OpenAI al presentar una demanda en la que acusa a la compañía de tener prioridades cambiadas, al centrarse en la generación de ganancias para Microsoft en lugar del beneficio para la humanidad. Elon Musk ha dado un paso más en su cruzada contra OpenAI demandando a la propia compañía, así como a dos de sus principales figuras: Sam Altman y Greg Brockman. Musk argumenta en su demanda que OpenAI se ha convertido en una «subsidiaria de facto y de código cerrado de la mayor compañía tecnológica del mundo: Microsoft».
Las acusaciones en la demanda
En el documento presentado, Elon Musk sostiene que la compañía ha antepuesto la maximización de los beneficios para Microsoft por encima del beneficio para la humanidad. Además, afirma que la información sobre GPT-4, una tecnología desarrollada por OpenAI, no se hace pública para proteger los intereses comerciales de Microsoft. Según Musk, este comportamiento va en contra del acuerdo fundacional de OpenAI, en el que se establece que el objetivo de la compañía es desarrollar inteligencia artificial para el beneficio de la humanidad.
Antecedentes complicados entre Elon Musk y OpenAI
Elon Musk, junto con Sam Altman, Greg Brockman y otros, fue uno de los miembros fundadores de OpenAI en 2015. Inicialmente, la organización se estableció como una entidad sin fines de lucro destinada a desarrollar inteligencia artificial para beneficiar a la humanidad en su conjunto. Sin embargo, desde entonces, la estructura de la empresa ha cambiado significativamente.
En 2018, Musk expresó su preocupación por el rezago de OpenAI frente a Google en una conversación con Altman, sugiriendo incluso que él mismo podría hacerse cargo del liderazgo de la empresa. Aunque esto no sucedió, resultó en que Musk abandonara la junta directiva de OpenAI.
Estructuras empresariales de OpenAI y la demanda de Musk
En 2019, OpenAI cambió su estructura empresarial para atraer inversión privada que financiara su trabajo en inteligencia artificial. Sin embargo, según explican en su sitio web, la nueva subsidiaria con fines de lucro creada para atraer inversiones está obligada a seguir la misión de la empresa matriz sin fines de lucro. La matriz controla la mayoría de las participaciones de la nueva división a través de una estructura de propiedad compleja que impone límites al retorno para los inversores y empleados.
El problema plantado por la demanda de Elon Musk es si, a pesar de las explicaciones en el sitio web de OpenAI y la compleja estructura empresarial, la compañía sigue cumpliendo con la misión que se definió en su acta fundacional en 2015.
Retos recientes para OpenAI
Esa demanda marca el segundo gran obstáculo que OpenAI enfrenta en menos de un año, después de que Sam Altman fuera despedido de la compañía en 2023 debido a diferencias con la junta directiva. Aunque finalmente se resolvió el conflicto y Altman regresó a la empresa, el incidente sacudió a OpenAI, que además compite con Google en el desarrollo de inteligencia artificial avanzada.
