Artista de cómics denuncia el uso de inteligencia artificial en la portada de su libro y solicita que no lo adquieran | Cultura
Controversia por portada realizada con inteligencia artificial
El mundo de la ilustración y la inteligencia artificial (IA) se enfrenta en una nueva polémica, esta vez en relación con la portada de una reedición del libro Breve historia del cómic, de Gerardo Vilches. El historietista acusa a la editorial Nowtilus de utilizar IA para crear la cubierta y pide que no se compre el libro, mientras que la editorial niega el uso de algoritmos y asegura que fue diseñada por una profesional.
Imágenes generadas por IA y la posición de la editorial
Vilches publicó enlaces a las imágenes utilizadas en la portada, las cuales fueron previamente subidas a la plataforma Pixabay y especifican que son generadas por IA. No obstante, desde Nowtilus defienden que, aunque las herramientas de retoque gráfico incluyen IA, estas no generan imágenes por sí mismas.
El autor expresa su descontento y otros ilustradores se unen
El historietista ha declarado en redes sociales que la IA generativa se basa en el robo y uso no autorizado del trabajo de artistas verdaderos. Varios autores se han sumado a las protestas de Vilches, manifestando que el uso de imágenes generadas por IA degrada el libro y afecta la credibilidad del autor. Por otra parte, la editorial asegura no haber recibido quejas del autor ni de las librerías, y se muestra dispuesta a cambiar la portada en una reimpresión o cuando sea posible.
El impacto de la IA en la ilustración y acciones futuras
La generación de imágenes por algoritmo representa un gran desafío para los ilustradores, por lo que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y el Grupo Parlamentario Socialista han organizado eventos sobre propiedad intelectual y las industrias culturales ante la IA generativa. Asimismo, el Ministerio de Cultura publicó una guía de buenas prácticas en la que se compromete a no otorgar premios nacionales a trabajos realizados íntegramente con IA y a contratar preferentemente obras protegidas por derechos de propiedad intelectual creadas por personas.