¿Por qué los bots no pueden seleccionar la opción «No soy un robot»? – Aprendamos de Ciencia
Introducción
Probablemente hayas experimentado momentos en los que navegas por internet y, al intentar acceder a un sitio web o completar un formulario, te encuentras con una solicitud que te pide confirmar que no eres un robot. Este requerimiento se implementa para proteger las páginas de posibles ataques de bots malintencionados. Pero, ¿qué hace que esta medida funcione? Vamos a explorar cómo funcionan los sistemas CAPTCHA y reCAPTCHA y por qué siguen siendo efectivos en la actualidad.
CAPTCHA: Poniendo a prueba a los bots
El CAPTCHA (Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart) es un sistema que fue diseñado con el propósito de distinguir entre robots y seres humanos. Según Google, los CAPTCHA ofrecen protección contra posibles intentos de accesos no autorizados, ya que solo un humano real con la contraseña correcta puede superar esta prueba. Estos sistemas funcionan al generar desafíos visuales o auditivos que los usuarios deben resolver correctamente para demostrar su autenticidad.
Reforzando la seguridad con reCAPTCHA
Para aumentar el nivel de protección, Google creó el sistema reCAPTCHA en 2014. Este mecanismo, más avanzado y fácil de usar que su predecesor, permite que los usuarios demuestren que no son robots al marcar una casilla de verificación. Aunque la compañía no ha comunicado todos los detalles al respecto, se sabe que el movimiento del mouse del usuario al marcar dicha casilla desempeña un papel fundamental en la evaluación de su autenticidad.
Un detalle adicional es que Google cambió la pregunta de la casilla de «No soy un robot» a «¿Eres un robot?», lo cual influye en que los humanos no se guíen de forma directa hacia la casilla, al contrario de lo que harían los bots. Esta medida aprovecha los patrones de movimiento naturales de los humanos, difíciles de replicar por las máquinas.
¿Qué hace que los bots fallen?
La clave para que reCAPTCHA funcione radica en la incapacidad de los bots para simular las acciones y los patrones de movimiento propios de los humanos. Por ahora, esos detalles siguen siendo exclusivos de nuestro comportamiento y hacen que los sistemas de verificación como reCAPTCHA sean efectivos en la prevención de ataques maliciosos de bots.
Conclusión
En resumen, los sistemas CAPTCHA y reCAPTCHA siguen siendo útiles en la actualidad gracias a que se basan en características muy humanas y difíciles de imitar para las máquinas. Aunque la inteligencia artificial y los bots evolucionan constantemente, este sistema se mantiene eficaz en proporcionar seguridad a los usuarios en la web.
