La popular Raspberry Pi ha sido protagonista de una multitud de proyectos desde su aparición, y esta vez un usuario llamado Max Björverud nos sorprende al crear dos relojes inteligentes que poseen la habilidad de escuchar y oler gracias a la inteligencia artificial y a sus sensores incorporados.
Desarrollos interesantes basados en Raspberry Pi
Encontramos diversos proyectos en la comunidad de Raspberry Pi, que abarcan desde sistemas de riego y videovigilancia hasta espejos inteligentes. La inteligencia artificial ha sido también empleada en algunas creaciones con este dispositivo, pero no se había visto un reloj capaz de detectar olores y sonidos.
Relojes inteligentes que estiman la hora basándose en olores y sonidos
Estos dos relojes desarrollados por Max Björverud utilizan inteligencia artificial y aprenden a medida que van recibiendo estímulos. Uno de ellos cuenta con un sensor de gas multicanal para detectar olores, mientras que el otro tiene un micrófono para captar sonidos. Ambos estiman la hora basándose en lo que han aprendido hasta el momento y van mejorando con el tiempo.
Los relojes cuentan con sistemas matriciales para mostrar la hora, pero su creador ha enfocado el proyecto en la incertidumbre y la concienciación sobre la inteligencia artificial, no en la exactitud de la hora que pueden ofrecer.
Características técnicas de los relojes
Cada reloj utiliza una Raspberry Pi diferente: el que escucha emplea una Raspberry Pi 3 B+ y el que huele una Raspberry Pi 4 B. Ambos pueden ir mejorando en la precisión de la hora conforme pasa el tiempo y van recolectando datos.
Para llevar a cabo la parte de inteligencia artificial, Max Björverud aprovecha la librería de código abierto en Python llamada Scikit-learn, que cuenta con muchas herramientas adaptadas para proyectos de aprendizaje automático. Los gráficos de las matrices se gestionan mediante la herramienta C++ de código abierto: openFrameworks.
Este proyecto, uno de los más curiosos que se han visto hasta ahora, no cuenta con sensores de luz, pero despierta interés en las posibilidades que la inteligencia artificial puede ofrecer al depender solo de la «nariz» y del «oído» para interpretar la hora. Aún está por verse la precisión que podría llegar a alcanzar un sistema como este.
