Las empresas estadounidenses toman represalias por la Gran Dimisión y recurren a la IA para maximizar la productividad de sus empleados.
El mercado laboral estadounidense: de la ‘Gran Dimisión’ a la ‘Glaciación’
Después de un periodo de caos marcado por un alto número de vacantes sin cubrir y una notable tasa de renuncias, el mercado laboral de EE.UU. parece estar experimentando un enfriamiento. Las empresas, que antes luchaban por atraer talento, ahora parecen haber reducido sus esfuerzos en la búsqueda de nuevo personal. Este cambio se refleja en un aumento de la tasa de desempleo, que está relacionada más con una caída en las contrataciones que con despidos masivos.
Impacto de la inteligencia artificial en la economía
A pesar de esta situación, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se mantiene, lo que sorprende a analistas y economistas. Este fenómeno sugiere que las empresas están utilizando tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial (IA), para aumentar la productividad de sus empleados actuales, en lugar de contratar más efectivos. Este uso de la IA se ha intensificado con el desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial generativa (IAG), que simplifican la automatización de diversas tareas.
El dilema de medir la productividad
Una de las grandes incógnitas es cómo cuantificar el impacto económico de la IA, cuya implementación se remonta a antes de la pandemia. La pregunta clave es: ¿cuál es el verdadero valor económico de estas tecnologías? Mientras que la IA ha sido usada para optimizar procesos en áreas como recursos humanos y organización del trabajo, la llegada de la IAG ha abierto nuevas posibilidades que también son más accesibles para las empresas.
La IAG: una herramienta integradora
A diferencia de productos como las suites ofimáticas o los robots industriales, la IAG no es un producto final, sino que se integra en herramientas existentes, como procesadores de texto o buscadores de Internet. Por ello, las empresas que más se benefician de la IA hoy son aquellas que fabrican el hardware necesario, en lugar de los propios desarrolladores de software.
Desajustes entre empleo y economía
Los analistas están comenzando a considerar que el uso intensivo de tecnología podría ser la explicación a la aparente desconexión entre el mercado laboral y el crecimiento económico en EE.UU. Este fenómeno contradictorio desafía la conocida Ley de Okun, que tradicionalmente establece una relación inversa entre el desempleo y el PIB.
Productividad vs. empleo
- Aumento de la tasa de desempleo sin despidos masivos.
- Uso de la IA para mejorar la eficiencia laboral.
- Las empresas pueden reducir vacantes ante una alta productividad.
Esto implica que, aunque la actividad económica crezca, la demanda efectiva de nuevos empleados podría disminuir. Por lo tanto, los trabajadores son más cautelosos al considerar renuncias a sus puestos actuales.
Un nuevo panorama salarial
En el actual clima de negociaciones salariales, la tecnología emerge como un elemento crucial que podría favorecer a las empresas sobre los trabajadores. Este cambio ya ha sido palpable en situaciones como la reciente huelga de estibadores, donde, tras alcanzar un acuerdo temporal sobre salarios, la presión para limitar la automatización se convirtió en un punto central de conflicto.
