La Inteligencia Artificial desvela qué tipo de música prefieren las personas con menor coeficiente intelectual.
La Inteligencia Artificial (IA) ha demostrado su enorme capacidad para analizar y responder a preguntas complejas, incluso a aquellas relacionadas con nuestros hábitos cotidianos. Recientemente, ha revelado una interesante correlación entre los géneros musicales que preferimos y nuestra capacidad cognitiva, sugiriendo que el tipo de música que escuchamos podría estar vinculado a nuestra inteligencia.
La relación entre música y cognición
Los gustos musicales son típicamente cambiantes, variando a lo largo de la vida de una persona. Sin embargo, la IA ha identificado tendencias generales que permiten inferir ciertos rasgos de personalidad y nivel cognitivo a partir de estas preferencias musicales.
Géneros musicales y menor inteligencia
Según los análisis de la IA, hay géneros que podrían estar relacionados con niveles de inteligencia más bajos. En esta categoría se incluyen:
- Pop comercial
- Subgéneros del rap
- Música electrónica
Estos estilos son frecuentemente caracterizados por su simplicidad en letras y melodías pegajosas, lo que brinda una sensación de gratificación instantánea. No obstante, la IA advierte que no se debe generalizar, ya que la preferencia por estos géneros puede estar relacionada con la búsqueda de entretenimiento inmediato y no necesariamente con un menor nivel de inteligencia.
Música y mayor inteligencia
En contraposición, ciertos géneros musicales son frecuentemente asociados con individuos de mayor inteligencia y niveles educativos altos. Algunos de estos géneros incluyen:
- Jazz
- Música clásica
La música en estas categorías suele ser más compleja y exige una atención más profunda por parte del oyente, lo que implica un mayor nivel de concentración y apreciación.
Más allá de la inteligencia
A pesar de que la IA ha catalogado varios géneros musicales y su posible relación con la inteligencia, es crucial recordar que la música es un reflejo de las emociones y experiencias humanas. Factores como el contexto cultural y social también juegan un papel significativo en nuestras preferencias musicales, haciendo que la inteligencia no sea el único elemento determinante.