Descubrimiento de un investigador de la Universidad de Navarra utilizando la Inteligencia Artificial
Inteligencia Artificial identifica cinco subtipos de contusiones cerebrales
Un avance significativo en la investigación de las contusiones cerebrales ha sido realizado por Rubén Armañanzas, investigador del Instituto de Ciencia de los Datos e Inteligencia Artificial (DATAI) de la Universidad de Navarra, en colaboración con la empresa de neurotecnología médica Brainscope. Por primera vez, han identificado cinco subtipos de contusiones a través del análisis de electroencefalogramas utilizando Inteligencia Artificial (IA). Estos hallazgos podrían mejorar el diagnóstico y pronóstico de las conmociones cerebrales.
Estudio recoge información de más de 700 pacientes
El estudio analizó la información eléctrica generada por el cerebro de más de 700 pacientes en reposo, utilizando un dispositivo médico que registra la actividad cerebral. La aplicación de la IA permitió desarrollar algoritmos que mejoran la detección de contusiones y la identificación de sus cinco subtipos. El artículo, titulado Identificación de subtipos de contusión cerebral basados en la actividad cerebral intrínseca, ha sido publicado en la revista académica JAMA Open Network (Neurology).
Integración en la práctica médica y potenciación del trabajo terapéutico
El objetivo principal de esta investigación es que estos hallazgos sean aplicados en la práctica médica. Armañanzas enfatiza que la IA es una herramienta útil para potenciar el trabajo terapéutico de los médicos y ayudar a los pacientes: “Las puertas están abiertas, es momento de integrar los últimos avances y proponer nuevas hipótesis que puedan descifrar hallazgos. Se trata de colocar la tecnología a nuestro servicio y no al revés. Lo fundamental es saber usarla”, afirma.
Medicina digital y algoritmos para predecir respuestas a tratamientos
Con más de 20 años de experiencia en la investigación de IA aplicada a la biomedicina, también conocida como medicina digital, Armañanzas ha trabajado en el desarrollo de algoritmos que permiten a los médicos hacer diagnósticos basados en la información recopilada de pacientes anteriores. “Gracias a los algoritmos que proporciona la IA se puede predecir con cierta confiabilidad qué pacientes podrían responder positivamente a un tratamiento clínico, como podría ser la quimioterapia», explica. Este enfoque permite a los médicos discernir qué pacientes pueden soportar determinados tratamientos y cuáles no. Sin embargo, Armañanzas recalca que la IA no debe sustituir el trabajo de los médicos, sino potenciarlo.