El progreso de la Inteligencia Artificial: reemplazo, hibridación y su impacto
Inteligencia Artificial revoluciona el mercado laboral actual
En noviembre de 2022, OpenAI sorprendió al mundo con el lanzamiento de ChatGPT, una aplicación de inteligencia artificial que en tan solo cinco días logró obtener un millón de cuentas activas. Para poner en perspectiva esta hazaña, Instagram, conocida por su rápida adopción, tardó aproximadamente dos meses y medio en alcanzar esa cifra de descargas. El éxito de ChatGPT continuó creciendo, y para enero de 2023 ya contaba con más de cien millones de cuentas activas.
La facilidad de adopción de esta tecnología ha sido clave en su popularidad, pues no requiere de equipos sofisticados, ya que funciona a través de internet. Además, vale la pena destacar que ChatGPT incluso ofrece una versión gratuita. Aunque existen otros modelos de inteligencia artificial menos avanzados disponibles en acceso abierto, su utilización requiere de cierta adaptación.
No obstante, frente a esta notable evolución tecnológica, surge una creciente preocupación por el presente del mercado laboral, ya que millones de tareas están siendo automatizadas. Según McKinsey, consultora privada líder a nivel mundial, para el año 2030, el 30% de las tareas realizadas en Estados Unidos podrían estar automatizadas, lo cual evidencia las desigualdades existentes en el ámbito laboral. De hecho, aquellos que se desempeñan en empleos peor remunerados tienen hasta catorce veces más probabilidades de tener que cambiar de empleo, en comparación con aquellos que reciben salarios más altos. Además, las mujeres tienen 1,5 veces más probabilidades de tener que buscar otra fuente de empleo en comparación con los hombres.
Para comprender por qué la Inteligencia Artificial se enfoca en la automatización, es necesario analizar las relaciones de producción en este campo. La IA se compone de algoritmos, que son reglas o instrucciones que se utilizan para resolver problemas. Si bien los algoritmos se han utilizado para resolver diversos problemas a lo largo del tiempo, su popularidad actual está relacionada directamente con el big data. El procesamiento de grandes volúmenes de datos ha sido fundamental para obtener información valiosa sobre el pasado, el presente y así poder plantear predicciones futuras.
Dentro de los algoritmos de IA, el aprendizaje profundo o las redes neuronales profundas, conocidas como deep learning, son los más avanzados y han experimentado un crecimiento exponencial en solicitudes de patentes desde 2012 hasta 2016. Estos modelos se caracterizan por su capacidad de aprendizaje, ya que mejoran a medida que procesan más datos. Son capaces de reconocer patrones y características a través de redes jerárquicas con múltiples capas. Además, su aplicación abarca una amplia gama de problemas gracias al big data.
La IA ha sido considerada como una tecnología de propósito general, ya que permite la automatización de descubrimientos y expande los tipos de problemas que pueden ser estudiados. Grandes empresas, como OpenAI, buscan desarrollar tecnologías que puedan ser adoptadas sin necesidad de procesos de adaptación, y cuyos clientes sean todas las organizaciones y personas del mundo.
Dentro de este contexto, los Large Language Models (LLM), o modelos de lenguaje de gran escala, se han destacado como uno de los avances más significativos. ChatGPT se basa en el LLM más grande del mundo. Estos modelos son capaces de generar texto en lenguaje natural y han sido utilizados para producir incluso imágenes, audio y video. Pero lo más interesante de estos modelos es que mejoran su desempeño a medida que procesan más datos, y una parte fundamental de estos datos proviene de los propios usuarios o clientes. Es decir, cada vez que interactuamos con ChatGPT, proporcionamos datos que sirven para mejorar su funcionamiento.
Sin embargo, es importante resaltar que esta evolución no está exenta de preocupaciones. Grandes empresas, como Amazon, han prohibido o limitado el uso de ChatGPT por parte de sus empleados, ya que los datos generados podrían incluir información confidencial. Además, Microsoft tiene un papel destacado en esta historia, ya que posee el 49% de OpenAI y ha estado involucrado en la definición de prioridades de la empresa. Otros gigantes tecnológicos, como Google y Meta, también han incursionado en el desarrollo de modelos de lenguaje de gran escala, buscando asegurar su posición en este mercado en crecimiento.
La inteligencia artificial está revolucionando el mundo laboral actual, generando tanto emociones de asombro como de preocupación. Mientras que por un lado ofrece nuevas posibilidades y avances tecnológicos impresionantes, por otro plantea desafíos relacionados con la desigualdad y el futuro del trabajo. Sin duda, estamos presenciando una verdadera transformación en la forma en que las tareas son realizadas, y solo nos queda estar preparados para adaptarnos a estos cambios y aprovechar al máximo las oportunidades que la IA ofrece.
