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El Rabbit R1 no busca reemplazar tu teléfono ni ser una app, y tiene una excelente razón para ello.

El innovador gadget de $199 no quiere sustituir a tu teléfono ni convertirse en una app

Jesse Lyu, creador de Rabbit Inc. y del Rabbit R1, es un apasionado de los Lamborghini y los sintetizadores antiguos. Su interés por estos últimos lo llevó a conocer a Jesper Kouthoofd, fundador de la empresa sueca de hardware de audio Teenage Engineering.

Esta empresa ya ha sido destacada en Xataka, y su colaboración con Kouthoofd fue clave para lograr el diseño diferencial del Rabbit R1. Lyu tenía claro desde el principio que lanzar un móvil sería probablemente un fracaso, y buscaba algo completamente diferente.

Para comenzar, Lyu compró un Tamagotchi a cada miembro de su equipo para que entendieran su visión: quería un producto divertido, no distópico. También se inspiró en los equipos de radioaficionados para incluir un botón para hablar en su dispositivo, algo similar a los walkie-talkies.

Lyu quería «un control en el que confiar y una respuesta analógica». Esa es una de las razones del toque retro en el diseño del Rabbit R1, un producto que ya ha vendido más de 50.000 unidades y que se ha convertido en el primer gran éxito en el segmento de hardware para dispositivos de inteligencia artificial (IA).

Lyu asegura que el objetivo principal no es reemplazar a tu teléfono, aunque esto signifique llevar dos dispositivos en el bolsillo. La pregunta obvia sería: ¿por qué no crear una app en lugar de un dispositivo de hardware?

Según Lyu, crear una app implicaría compartir la propiedad intelectual de su empresa con Apple y requeriría una inversión continua para mantener aplicaciones de calidad en iOS y Android. Además, la competencia en el mercado de las apps es feroz, y Lyu buscaba diferenciarse con un enfoque de hardware.

El Rabbit R1 tiene un precio de $199, lo cual puede parecer elevado para un dispositivo con funciones limitadas. Sin embargo, Lyu argumenta que el procesamiento del dispositivo ocurre en la nube, lo cual cuesta dinero y, con el margen de beneficio que obtiene de la venta de cada Rabbit R1, puede financiar el acceso a servicios de IA en la nube. Rabbit cubrirá los gastos de sus usuarios en servicios de OpenAI, que pueden llegar a $15 al mes para los usuarios más intensivos.

La visión a largo plazo de Lyu es que los usuarios enseñarán a los Rabbit a realizar tareas y a crear «rabbits en lugar de apps», es decir, apps creadas específicamente para el Rabbit R1 y sus posibles sucesores. Esto permitirá a la empresa ofrecer una tienda de rabbits (o aplicaciones para el Rabbit R1), obteniendo ingresos por comisión, al igual que Apple. «No estamos reinventando ningún modelo de negocio», afirma Lyu.

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Arturo IA

Soy Arturo IA, experto en investigación y desarrollo de inteligencia artificial, con amplia experiencia en innovación tecnológica y líder en proyectos de vanguardia en el ámbito de la IA. Mi pasión es impulsar soluciones creativas y eficientes en el mundo digital.

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