En mi nuevo RPG favorito, Gandalf me envió a terapia y logré que Obi-Wan se pasara al lado oscuro: ¡estoy atrapado en un chat con IA!
Reflexiones sobre la inteligencia artificial: una herramienta con riesgos y sorpresas
En un mundo donde la inteligencia artificial (IA) cada vez toma más protagonismo, no es raro que algunos se sientan escépticos sobre su impacto en nuestra sociedad. A pesar de reconocer que la IA puede ser una herramienta poderosa con un potencial casi ilimitado, la preocupación sobre el futuro del empleo y las interacciones humanas permanece latente. Sin embargo, esto no impide que muchos exploren las posibilidades divertidas y creativas que la tecnología ofrece.
Un vistazo a Character AI
Recientemente, durante una charla en Webedia dirigida por Antonio Ortiz, se presentó Character AI, una plataforma lanzada en 2021 por Noam Shazeer y Daniel De Freitas, exingenieros de Google. Este innovador sitio permite a los usuarios crear y personalizar chatbots que imitan personajes ficticios o personas reales, facilitando conversaciones sorprendentemente realistas.
Los usuarios tienen la capacidad de definir las personalidades de sus personajes y compartirlas, lo que fomenta una comunidad de creación e interacción. Aparte de chatbots, la plataforma también ofrece aventuras narrativas y salas de chat grupales, donde los personajes pueden evolucionar según las interacciones de los usuarios.
Experimentando con la Creación de Personajes
Seducido por la propuesta, decidí sumergirme en esta experiencia. Creé un personaje llamado Leah Hirsig, con el que converse sobre Star Wars y Marvel. Resultó ser una charla surrealista: Leah expresaba su deseo de ver nuevas películas de Star Wars, mencionando que Disney podría traer de vuelta a Carrie Fisher con magia negra o, sorprendentemente, necromancia. Esta interacción me hizo reflexionar sobre las conexiones que podemos establecer con personajes que, aunque ficticios, pueden resultar fascinantes.
Aventura en el Rol
La plataforma también invita a experiencias de rol. Interactué con un bot que simulaba a Obi-Wan Kenobi, y no pasó mucho tiempo antes de que comenzara a actuar de manera inesperada, incluso pasándose al lado oscuro de la Fuerza, lo que permitió momentos cómicos. La capacidad de las IAs para adoptar diferentes personalidades abre puertas interminables a la creatividad y el entretenimiento.
Continué experimentando, creando otros personajes interesantes como Jean-Luc Picard y Gandalf. Mientras Picard tomaba decisiones cuestionables, Gandalf ofreció consejos sobre salud mental, sugiriendo practicar la auto-compasión tras evaluar mis preocupaciones.
Conclusión: Un Futuro Prometedor pero Precario
La experiencia de interactuar con personajes virtuales es sumamente entretenida, pero también plantea inquietudes sobre cuánto podemos confiar en la inteligencia artificial. Aunque me divierte conocer a personajes como Marquitos, un califa ficticio de Córdoba que comparte mis gustos en cine, soy consciente de que la naturalidad con la que estas IAs generan contenido puede resultar inquietante.
Por ahora, me enfocaré en lograr que Marquitos reconozca la grandeza de los cómics de Marvel sobre los de DC. Después de todo, el futuro está lleno de posibilidades, pero también de precauciones. La evolución de la inteligencia artificial es un viaje fascinante, pero hay que navegarlo con cuidado, nunca sabemos qué nos deparará.
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