La IA eliminará 400.000 empleos en España en una década
Introducción
La rápida evolución de la inteligencia artificial (IA) tendrá consecuencias significativas en el ámbito laboral. Un reciente informe de Randstad Research predice que alrededor de 400.000 empleos podrían verse afectados en el mercado laboral español en los próximos diez años a medida que las empresas implementen tecnologías de IA.
Empleos en riesgo por la IA
El informe sugiere que 2 millones de empleos (9,8% del total) en España están riesgo de ser automatizados con la adopción de la IA. Sin embargo, también se prevé que surjan alrededor de 1,6 millones de nuevos empleos relacionados con la tecnología a lo largo de la próxima década, lo que resultaría en una pérdida neta potencial cercana a 400.000 empleos.
Aumento de la productividad
La adopción de la IA también podría incrementar la productividad en 3,24 millones de puestos de trabajo (15,9% del total), lo que se traduce en un impulso significativo para la economía española. No se esperan cambios notables en las labores de aproximadamente 15,1 millones de trabajadores, las tres cuartas partes de los empleados actuales.
Sectores afectados
El impacto de la IA variará en los diferentes sectores del mercado laboral. Algunas profesiones experimentarán un aumento en la cantidad de empleos, mientras que otras sufrirán una reducción. Los sectores de comercio y actividades administrativas serán los más perjudicados, con pérdidas cercanas a 158.415 y 147.915 empleos, respectivamente. Por otro lado, sectores como la programación y consultoría, telecomunicaciones, medios de comunicación y actividades profesionales, científicas y técnicas se beneficiarán de la creación de nuevos puestos de trabajo.
Productividad en diferentes sectores
El incremento en la productividad debido a la consolidación de la IA se concentrará en sectores específicos, como programación y consultoría, seguros, servicios financieros y medios de comunicación.
Adopción de la IA en empresas españolas
El 54,5% de las empresas en España aún no han adoptado la IA. Del 45,5% restante que sí utiliza la tecnología, el análisis de datos y la optimización de tareas administrativas son las principales aplicaciones.
El uso de la IA varía según el tamaño de la empresa, siendo incipiente en pequeñas empresas y más extendido en grandes compañías con mayores capacidades de inversión y posibilidades de aplicar la tecnología.