La inteligencia artificial: mitos y realidades en la participación de género
La inteligencia artificial y su impacto masivo en los usuarios de a pie
Desde la irrupción de los algoritmos de deep learning capaces de generar textos, imágenes y videos, la inteligencia artificial ha ganado protagonismo de manera sorprendente. Estos modelos generativos, como el famoso ChatGPT de OpenAI, han captado la atención de millones de usuarios alrededor del mundo, convirtiéndose en la aplicación de IA más utilizada del último año.
El éxito abrumador de ChatGPT
Según un informe reciente, ChatGPT ha alcanzado un tráfico impresionante, atrayendo a 1.500 millones de usuarios. Esta cifra representa el 60.17% del total de usuarios que han utilizado aplicaciones de inteligencia artificial en el último año. Sin duda, este sistema de chat que reproduce el lenguaje natural ha conquistado a internautas de todas las edades y perfiles.
El predominio masculino en las aplicaciones de IA
Si bien las aplicaciones de IA han fascinado a millones de usuarios, existe un dato interesante: la mayoría de personas que las utilizan son hombres. Un análisis de las 50 herramientas de inteligencia artificial con mayor tráfico en internet revela que el 69.5% de los usuarios son varones.
¿Por qué las mujeres se sienten menos atraídas por la IA?
La pregunta sobre la menor atracción de las mujeres hacia la inteligencia artificial queda abierta a la especulación. ¿Acaso no les interesa el machine learning? ¿No confían en las capacidades generativas de la IA? ¿No encuentran útiles los chatbots? ¿Existen barreras de acceso a los medios digitales? ¿O acaso las herramientas de IA están diseñadas principalmente por y para hombres?
Es importante destacar que los fabricantes de IA han trabajado durante años para combatir los sesgos de género y promover la igualdad. Sin embargo, la IA sigue reflejando los mismos prejuicios presentes en la sociedad.
Los sesgos de la IA y su origen en las instrucciones
Los algoritmos detrás de las herramientas digitales a menudo presentan sesgos. Por ejemplo, al buscar «labios» en Google Imágenes, nos encontramos con imágenes de bocas femeninas, mientras que al buscar «bíceps», los resultados muestran principalmente hombres. Estos prejuicios pueden provenir de aquellos que escriben las instrucciones para la inteligencia artificial.
Según varios estudios, aproximadamente el 70% de los programadores e investigadores en el campo de IA son hombres. Estos desequilibrios de género se reflejan en los resultados y funciones de la IA.
La brecha de género en el uso de la tecnología
Las mujeres enfrentan desafíos en el uso de la tecnología digital. Tienen un 25% menos de probabilidades de utilizarla para funciones básicas, cuatro veces menos probabilidades de saber programar y 13 veces menos de patentar tecnología, según la UNESCO. Estos factores contribuyen a la desigualdad de género en el ámbito de la IA.
La representación de género en la IA
Es interesante observar que, aunque las asistentes digitales como Siri y Alexa tienen voces femeninas, la IA sigue representando una imagen predominantemente masculina en términos de personas influyentes y líderes. Los generadores de imágenes como Midjourney y Dall-e suelen mostrar hombres blancos al buscar «persona influyente» o «CEO». Este hecho subraya la necesidad de abordar los sesgos de género en la creación y representación de la IA.
A medida que la inteligencia artificial continúa desarrollándose, es esencial trabajar en la eliminación de sesgos y promover la igualdad de género en su diseño y uso. Solo entonces podremos aprovechar plenamente el potencial de la IA como una herramienta inclusiva y equitativa para todos.
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