Los avances en la Inteligencia Artificial (IA) permiten recrear imágenes de personas en el futuro. A pesar de las controversias envolventes a Kate Middleton, en esta ocasión su hija, la princesa Charlotte, con solo ocho años, también es el centro de atención debido a la utilización de IA en una recreación de su apariencia en 2037.
Proyecciones de la princesa Charlotte en 2037 a través de la IA
La revista ‘Point de Vue’ publicó una proyección del aspecto de la princesa Charlotte cuando tenga 22 años en 2037. Esta recreación presenta cómo podría verse la princesa si su padre, el príncipe Guillermo, comenzara a prepararse para ser coronado rey en ese momento.
La tecnología de IA ahora nos permite vislumbrar cómo podrían evolucionar las características físicas de una persona a lo largo del tiempo. La imagen generada de la princesa Charlotte muestra un sorprendente parecido con su madre, Kate Middleton.
Similitud con Kate Middleton y otras víctimas de la IA
La proyección de la princesa Charlotte a sus 22 años muestra varias similitudes con su madre, la princesa de Gales. Sus ojos claros y el cabello castaño con algunos reflejos rubios, resaltan en la recreación.
No obstante, Charlotte no es la única hija de una casa real que ha sido objeto de este tipo de proyecciones. La Princesa Leonor de España también fue sometida a un retrato generado por IA en febrero, causando gran controversia en el país.
Controversias y consecuencias de la IA en retratos personales
Los retratos generados por IA pueden desencadenar polémicas y debates sobre la ética y la privacidad. Tal es el caso de la princesa Leonor de España, cuya imagen fue recreada a partir de una foto de perfil de LinkedIn de otra mujer, una diseñadora gráfica brasileña llamada Adellia Carolline.
Esta situación ilustra la importancia de la regulación y el uso responsable de la IA en la generación de imágenes personales. A medida que avanza la tecnología, el debate sobre los límites éticos y las implicaciones legales de estas recreaciones se vuelve cada vez más relevante.
