OpenAI acusa al New York Times de «manipulación» en relación con ChatGPT
Acusaciones de manipulación de ChatGPT por parte de OpenAI
OpenAI, la popular empresa de inteligencia artificial, ha defendido públicamente su producto ChatGPT frente a las acusaciones de infracción de derechos de autor por parte del influyente medio The New York Times. Según OpenAI, el periódico manipuló intencionalmente a su chatbot para que pareciera que copiaba de sus artículos.
El contexto de la demanda de The New York Times
En el mes pasado, The New York Times demandó tanto a OpenAI como a Microsoft por supuestamente utilizar sus noticias sin permiso para entrenar a ChatGPT. Microsoft es un inversor clave en OpenAI y emplea su tecnología en varios productos. La startup defiende que las acusaciones carecen de fundamento y que el diario no proporcionó ejemplos concretos de contenido plagiado.
Supuesta manipulación del chatbot por parte del medio
OpenAI sostiene que The New York Times utilizó prompts extensos y descripciones de texto muy específicas para manipular a ChatGPT y hacerlo emitir fragmentos de sus artículos. La empresa afirma que dichos fragmentos serían en realidad de artículos antiguos ya disponibles en varios sitios web de terceros.
ChatGPT y los derechos de autor
A pesar de las acusaciones, OpenAI reconoce que la creación de modelos como ChatGPT implica el uso de material protegido por derechos de autor. En una presentación ante el parlamento británico, la empresa admitió que sería prácticamente imposible evitarlo debido a la amplitud de la protección de derechos de autor.
Buscando soluciones y acuerdos
La compañía expresa su interés en continuar negociando con The New York Times y llegar a un acuerdo similar a los establecidos con American Journalism Project, Axel Springer y Associated Press. Estas alianzas permiten a OpenAI utilizar contenido protegido por derechos de autor mientras colabora con organizaciones de noticias para potenciar la calidad del periodismo gracias a la inteligencia artificial.
Quienes están detrás de ChatGPT aseguran no ser responsables de las malas prácticas atribuidas a su creación. Por otro lado, The New York Times sigue defendiendo la importancia del respeto a los derechos de autor en el desarrollo de tecnologías como la inteligencia artificial y demanda a las empresas por presuntas violaciones. Estas tensiones subrayan la complejidad legal y ética propia de la inteligencia artificial y su impacto en la sociedad.