OpenAI intenta contrarrestar una adquisición hostil mediante su reestructuración.
OpenAI, la notable startup de inteligencia artificial, está en medio de planes para una reestructuración significativa. Recientemente, un informe del Financial Times ha revelado detalles sobre su intención de convertirse en una corporación benéfica, lo que le permitiría protegerse contra posibles adquisiciones hostiles.
Motivos detrás de la reestructuración
Según el mismo informe, esta transición no solo resguardaría a Sam Altman de interferencias externas, sino que también le daría mayor autonomía en la gestión de la empresa. OpenAI se uniría a otras compañías del sector, como xAI y Anthropic, que ya han adoptado la misma estructura.
¿Qué es una corporación benéfica?
Una corporación benéfica, o PBC por sus siglas en inglés, tiene el propósito de no solo generar ganancias, sino también de crear un impacto social positivo. Este enfoque se ha vuelto popular en el ámbito de la inteligencia artificial, ya que ofrece mayores protecciones legales frente a demandas de grupos activistas y la defensa de los propios inversores.
Implicaciones de la reestructuración para OpenAI
El cambio en la estructura de OpenAI se considera vital, especialmente después de concluir una ronda de financiación de 6.600 millones de dólares. Se especuló que, durante este proceso, la empresa podría haber adoptado un modelo con fines de lucro. Actualmente, OpenAI se compone de dos entidades: OpenAI Incorporated, sin fines de lucro, y OpenAI LP, una subsidiaria de lucro limitado.
Consecuencias para los inversores
La reestructuración es un tema clave en las negociaciones con los inversores, quienes han establecido un plazo de dos años para llevar a cabo esta transición. Si no se cumple, podrían exigir el reembolso de su inversión o renegociar la valoración, que actualmente se sitúa en 157.000 millones de dólares.
El futuro de OpenAI y sus líderes
Con la transformación hacia la corporación benéfica, la junta directiva de la entidad sin fines de lucro perdería algo de poder, aunque continuaría existiendo y mantendría acceso a la tecnología y los hallazgos de OpenAI. Sam Altman seguirá como CEO, pero se prevé que otro ejecutivo tome las riendas de la junta sin fines de lucro.
Desafíos económicos que enfrenta OpenAI
El panorama para OpenAI se torna complicado, con proyecciones de pérdidas que podrían superar los 5.000 millones de dólares este año. Un analista ha sugerido que si las condiciones del mercado se deterioran, Microsoft podría considerar adquirir OpenAI en 2027, especialmente si el interés por la inteligencia artificial disminuye y se vuelve más difícil atraer inversiones.
Este nuevo capítulo en la historia de OpenAI plantea interrogantes sobre el futuro de sus operaciones y la dirección que tomará bajo su nueva estructura. Sin duda, el mundo estará atento a cómo se desarrollan estos cambios.
