OpenAI «se muestra dispuesto» a pagar a medios de comunicación por utilizar sus artículos en ChatGPT
Los expertos y líderes políticos y empresariales se reunieron en la localidad suiza de Davos durante el Foro Económico Mundial para debatir los desafíos más críticos a nivel mundial. Entre estos últimos, la inteligencia artificial (IA) ha destacado como una preocupación central, llevando a la prominencia al CEO de OpenAI, Sam Altman.
OpenAI y ChatGPT en el foco
OpenAI, la «startup» de tecnología emergente responsable de crear ChatGPT, ha sido el centro de atención en Davos debido a la creciente necesidad de abordar los desafíos relacionados con la IA. Países como Estados Unidos, China y Francia han empezado a considerar la IA como una prioridad estratégica, lo que ha llevado a Sam Altman a ocupar una posición relevante en el debate.
Durante una mesa redonda, Altman abordó la reciente demanda presentada por The New York Times contra OpenAI y Microsoft por «copiar ilegalmente» sus artículos y usarlos en ChatGPT. Altman afirmó estar dispuesto a pagar por la información y a utilizar los textos para entrenar sus modelos algorítmicos, aunque también mencionó que la empresa está en «negociaciones constructivas» con el diario.
El desafío de los derechos de autor
El chatbot de OpenAI, ChatGPT, ha sido entrenado con millones de datos extraídos de internet, incluyendo contenidos protegidos por derechos de autor. Esto ha generado malestar entre medios de comunicación de todo el mundo, incluidos algunos en España, quienes exigen ser recompensados por la explotación comercial de sus trabajos. OpenAI admitió a puertas cerradas que es «imposible» entrenar su IA sin usar materiales sujetos a derechos de autor.
Hacia un futuro de IA más personalizado y energéticamente eficiente
Altman reconoce que la tecnología de IA de OpenAI todavía tiene muchas limitaciones, y promete que el próximo modelo de IA, posiblemente llamado GPT-5, será mucho más efectivo. La futura IA generativa se enfocará en la personalización de las respuestas según los «diferentes valores» de cada país y sus respectivos usuarios.
El desarrollo de IA también conlleva un aumento en el consumo de energía, lo que preocupa a muchos expertos. Altman sugiere que la industria tecnológica necesita un «gran avance» en energías limpias como la solar o la fusión nuclear, en la cual él ha invertido unos 375 millones de dólares.
En relación a su despido y posterior reincorporación como CEO de OpenAI, Altman calificó la situación de «ridícula» y mencionó que el estrés y la tensión aumentan a medida que la IA se vuelve más poderosa.