Orit Halpern: «¿Por qué todo debe ser ‘inteligente’ ahora? ¿Por qué lo deseamos?» | Tecnología
Inteligencia artificial: cómo enfrentar el futuro con optimismo computacional pesimista
La investigadora **Orit Halpern** de 51 años y oriunda de Filadelfia, Estados Unidos, ha estado estudiando la cultura digital y los cambios sociales que provoca durante casi 15 años. Su último libro The Smartness Mandate [El mandato de lo inteligente] explora las razones y consecuencias detrás de la tendencia a que todo se vuelva «inteligente» en nuestras vidas.
Causas del mandato de lo inteligente
Según Halpern, hay tres causas principales detrás de la proliferación de dispositivos y sistemas inteligentes:
1. Cambios en la economía, con la transición de la manufactura industrial a las economías de la información.
2. Cambios en la geopolítica, como la descolonización y la planificación urbana.
3. Avances tecnológicos en la informática y el surgimiento de nuevos modelos de aprendizaje automático y big data.
Los desafíos de un mundo dependiente de la inteligencia artificial
La dependencia de la inteligencia artificial y el big data puede acarrear problemas, como la concentración de datos y la falta de transparencia en términos de infraestructura. También puede dar lugar a sistemas que perpetúan las desigualdades y limitan el acceso a oportunidades.
Halpern argumenta que debemos hacernos preguntas más profundas sobre qué tipo de inteligencia queremos y cómo queremos que se desarrolle la tecnología digital. Necesitamos considerar quién será el propietario, para quién se construirán estos sistemas y quién se beneficiará.
El optimismo computacional pesimista
Orit Halpern acuñó el término «optimismo computacional pesimista» para describir la relación contradictoria que la sociedad tiene con la inteligencia artificial. Muestra cómo tenemos sentimientos encontrados sobre la adopción de tecnologías avanzadas, ya que por un lado tememos sus posibles impactos negativos en nuestras vidas y las posibles amenazas que puedan representar, pero por otro lado, también esperamos que estas tecnologías nos ayuden a prosperar en un mundo cada vez más incierto.
Repensar nuestra relación con la inteligencia artificial
En lugar de centrarnos en los aspectos negativos o positivos de la inteligencia artificial, Halpern insta a la sociedad a repensar nuestra relación con estas tecnologías. Debemos preguntarnos qué tipo de mundo queremos vivir y considerar cómo la tecnología digital puede fomentar la sostenibilidad, la equidad, la justicia y la diversidad. Reconoce que, aunque no podamos deshacernos de nuestra dependencia de la inteligencia artificial, es fundamental tener conversaciones serias sobre qué tipo de sociedad queremos crear en el futuro.
En última instancia, abordar adecuadamente las implicaciones de la inteligencia artificial y el big data requiere un compromiso para cuestionar y reevaluar continuamente las tecnologías y sistemas que adoptamos. Debemos esforzarnos por encontrar un equilibrio entre el pesimismo y el optimismo computacional para enfrentarnos al futuro de manera informada y responsable.