Introducción: ¿Por qué los robots no pueden pulsar el botón «No soy un robot»?
Es común creer que los robots eventualmente reemplazarán a los humanos en sus trabajos, ya que pueden realizar tareas sumamente complicadas como cirugías o incluso misiones espaciales. Sin embargo, curiosamente, parecen incapaces de llevar a cabo la tarea aparentemente simple de pulsar un botón en una página web para demostrar que no son robots. ¿Por qué sucede esto realmente? La respuesta se encuentra en un sistema llamado CAPTCHA y su sucesor, reCAPTCHA.
El origen del CAPTCHA y su evolución
Originalmente, el CAPTCHA (Completamente Automatizado Pública Prueba de Turing para distinguir Computadoras y Humanos Aparte) era un conjunto de caracteres distorsionados y difíciles de leer que tenían como objetivo diferenciar a los humanos de los robots. Sin embargo, con el tiempo, los bots lograron descifrarlos y el sistema se volvió obsoleto, lo que llevó a la necesidad de crear una nueva versión.
Google desarrolla reCAPTCHA
En 2014, Google creó una inteligencia artificial (IA) capaz de resolver CAPTCHAs con un 99,8% de éxito, mientras que los humanos solo superaron ese proceso en un tercio de las veces. Esto llevó a la creación de reCAPTCHA, un sistema más avanzado que incluye la casilla de verificación «No soy un robot» y un test de imágenes en caso de resultados dudosos.
¿Cómo detecta reCAPTCHA a los robots?
Aunque los bots son capaces de reconocer imágenes y seleccionar casillas de verificación, lo que realmente analiza reCAPTCHA es el comportamiento del usuario para detectar si es humano o no. Los robots realizan movimientos sospechosos en la página, como movimientos rectos y precisos hacia un objetivo, mientras que los humanos tienen movimientos menos exactos y difíciles de imitar.
Además, Google contrasta los datos de búsqueda del usuario, como la frecuencia con la que resuelve CAPTCHAs, lo que le permite diferenciar aún más si se trata de un humano o un robot.
El futuro de las pruebas de detección
Se espera que en un futuro próximo ni siquiera sea necesario pulsar el botón «No soy un robot», ya que se basará simplemente en el análisis del historial de búsqueda del usuario. Aunque esto agilizará el proceso, implicará que los usuarios deberán aceptar que su información sea utilizada con este propósito.
