Estafas cibernéticas usando videollamadas y deepfakes aumentan

Uso de deepfakes por ciberdelincuentes en estafas en aumento

La inteligencia artificial ha entrado en nuestras vidas a través, por ejemplo, de plataformas de chat como GPT, evolucionando constantemente. A pesar de que este término no es nuevo y se utiliza en algoritmos de redes sociales, los ciberdelincuentes también aprovechan esta tecnología para obtener datos personales y bancarios.

Los estafadores están utilizando herramientas de inteligencia artificial para clonar voces y alterar rostros de figuras públicas e incluso de personas que conocemos. Los objetivos de esta manipulación pueden ser variados, como convencernos de realizar una transferencia bancaria a su favor.

Estafa en Hong Kong con pérdidas millonarias a través de videollamada

Un empleado de una multinacional de finanzas en Hong Kong fue víctima de una estafa que hizo que su empresa perdiera más de 23 millones de euros. Para lograrlo, los ciberdelincuentes usaron la técnica de deepfake a través de videollamadas.

Los deepfakes son videos altamente realistas manipulados con inteligencia artificial: alteran la cara, el movimiento de los labios, la voz o el cuerpo de una persona para hacer o decir cosas que en realidad no han sucedido. En este caso, se hicieron pasar por un directivo del empleado.

La videollamada genera confianza en la víctima y facilita la estafa

La víctima recibió un mensaje que, supuestamente, provenía del director financiero de su empresa, solicitando una transacción secreta. En un principio, el empleado sospechó que se trataba de un caso de phishing a través de un correo fraudulento y se negó a realizar la transacción.

Sin embargo, los estafadores utilizaron una videollamada como plan B para que la víctima viera y escuchara a su supuesto jefe, inspirando confianza y llevándolo a realizar la transferencia de aproximadamente 23 millones de euros (200 millones de dólares de Hong Kong).

La estafa se descubre tras consultar con la oficina central

La estafa no se descubrió hasta que el empleado consultó con la oficina central sobre esta «transacción secreta». En declaraciones a la Policía de Hong Kong, el empleado admitió que las personas en la reunión «se veían y hablaban exactamente como sus colegas«. Mediante esta técnica, los estafadores lograron que la víctima no sospechara que lo que estaba viendo y escuchando no era real.

Varias estafas con deepfake y arrestos en Hong Kong

Aunque esta estafa del jefe con deepfake puede ser la primera en Hong Kong que utiliza videoconferencias, no es la única que emplea esta tecnología. La policía de Hong Kong informó que ha realizado seis arrestos en relación con estafas similares.

Esta nueva modalidad de estafa con videollamadas y el uso de deepfakes pone de manifiesto la importancia de mantenerse alerta ante posibles fraudes en línea y verificar siempre la identidad de las personas con las que entablamos comunicaciones.