La revolución de la robótica en 2024: nuevos avances y entrenamientos
El año 2024 parece ser un punto de inflexión en la era de la robótica y la automatización avanzada, impulsada por el machine learning y la algoritmia generativa. Un gran salto hacia adelante en la robótica podría estar a la vuelta de la esquina, con consecuencias difíciles de predecir.
DeepMind Robotics y sus innovadoras técnicas de entrenamiento
Recientemente, los investigadores de DeepMind Robotics han publicado un estudio en el que exponen nuevos métodos para entrenar robots utilizando vídeos y modelos de lenguaje de gran tamaño (LLMs). Esta nueva aproximación rompe con lo establecido en la formación de robots hasta el momento. Además, han creado una «Constitución robótica» basada en las célebres tres leyes de Asimov. Esto pretende evitar que los robots puedan causar daños o colisionar con los humanos que se encuentren cerca.
Robots autónomos y humanoides en auge
Entre los innovadores desarrollos en el campo de la robótica se encuentra Mobile ALOHA, un robot que aprende por imitación de forma autónoma. También se están creando robots capaces de aprender tareas simples por sí mismos, así como humanoides diseñados para asistir a las personas en diversas tareas. Ejemplos de esto son Apollo, un proyecto de la NASA, y Optimus de Tesla, que en su última versión ha adquirido más habilidades, incluida la manipulación precisa de objetos.
El impacto de la automatización en la fuerza laboral
La aparición de una nueva generación de robots fácilmente entrenables y capaces de realizar movimientos sin necesidad de programación previa está cambiando el panorama. Pero, ¿qué ocurrirá cuando los robots puedan llevar a cabo no solo las tareas asignadas, sino también todas las posibles excepciones? ¿Qué sucede cuando la disrupción de la inteligencia artificial afecta no solo a los trabajos de oficina, sino también a los trabajadores manuales?
Es probable que en 2024 veamos robots que puedan automatizar tareas físicas que antes solo podían realizar humanos, y que lo hagan con mayor precisión y menos errores. Esto plantea preguntas importantes como, ¿vamos hacia un mundo sin trabajadores manuales, o con cada vez más actividades asignadas a máquinas en lugar de personas? Y si es así, ¿están preparadas nuestras sociedades para ese cambio?
