El temor a la inteligencia artificial se alimenta de las historias catastróficas de la ciencia ficción
Abordar el miedo a la inteligencia artificial mediante la comprensión y el acercamiento
En nuestra vida cotidiana, estamos rodeados de tecnología y, en el futuro, es probable que convivamos con robots e inteligencia artificial. Es natural sentirse abrumado por estas tecnologías, pero comprender cómo integrarlas de manera saludable en nuestras vidas es clave, dice Laura Aymerich-Franch, especialista en ciencias del comportamiento y en cómo la sociedad reacciona ante las tecnologías emergentes.
El constante aprendizaje ante las tecnologías emergentes
La rápida evolución y adopción de nuevas tecnologías requiere que las personas sigan aprendiendo y adapten sus habilidades a lo largo de su vida. En un principio, esto puede parecer abrumador y generar reacciones psicológicas opuestas, desde la curiosidad hasta el miedo. Aymerich-Franch sostiene que quienes se enfrentan a lo desconocido con curiosidad son menos propensos a sentir un miedo infundado, mientras que quienes se mantienen alejados se sienten más vulnerables y temerosos.
Normalizar la inteligencia artificial en nuestras vidas
Aymerich-Franch cree que, en el futuro, la inteligencia artificial estará tan integrada en nuestro día a día como lo están Internet y los teléfonos móviles en la actualidad. Destaca que no debemos temer estas innovaciones sino empoderarnos ante ellas. Afirma que muchas tecnologías disruptivas se normalizarán con el tiempo, y no es necesario tener miedo si no entendemos todos sus aspectos.
El miedo a la inteligencia artificial
El miedo a la inteligencia artificial proviene principalmente del desconocimiento y de las narrativas catastróficas presentadas en la ciencia ficción. Aymerich-Franch destaca que los individuos deben recordar que estos relatos no son reales ni predicen el futuro. Es importante acercarse a las tecnologías y comprender los beneficios y riesgos asociados.>
Abordando los miedos con pedagogía y comprensión
Para superar el miedo a la inteligencia artificial, Aymerich-Franch sugiere examinar los beneficios y riesgos de cada tecnología y diferenciar entre riesgos reales y miedos infundados. En un experimento, un grupo de personas mayores que inicialmente afirmaron temer a los robots cambiaron de opinión después de interactuar con robots sociales, demostrando que acercarse y comprender las tecnologías permite superar los miedos iniciales.
Uso de la tecnología en la educación y la salud mental
Aymerich-Franch aboga por aprender a convivir con las tecnologías emergentes y centrarse en cómo se utilizan, en lugar de temer a las herramientas en sí mismas. En su trabajo en el ámbito de la salud mental, ha observado cómo los robots pueden ayudar a las personas que viven solas y cómo las tecnologías pueden mejorar el bienestar psicológico de colectivos vulnerables. En lugar de centrarnos en los posibles problemas, deberíamos prestar atención a los beneficios que las tecnologías emergentes pueden ofrecer.