La inteligencia artificial buscará su lugar en Hollywood

Las grandes empresas tecnológicas, como Alphabet (Google) y Meta, están en negociaciones con estudios prominentes de Hollywood, buscando invertir millones de dólares en acuerdos de colaboración para incorporar la inteligencia artificial en la producción de películas.

El proceso de los modelos de IA generativa en el cine

Con el avance y versatilidad de la inteligencia artificial, varias herramientas de IA han sido desarrolladas en los últimos años para facilitar la creación de contenido. Ejemplos de esto incluyen Midjourney, para la generación de imágenes; Stable Diffusion, que puede ejecutarse en un PC personal; y ChatGPT, generadora de texto.

En el caso de la industria cinematográfica, herramientas como OpenAI Sora y Google Lumiere han mostrado su potencial para la creación de vídeos basados en texto, con la posibilidad de producir, en el caso de Google Lumiere, vídeos de hasta 80 fotogramas. Estas tecnologías han generado interés en el ámbito cinematográfico, lo que ha llevado a Alphabet y Meta a iniciar conversaciones con reconocidos estudios de Hollywood.

Un futuro incierto: actores preocupados por la expansión de la IA

El avance de la IA y el uso extendido de deepfakes ha generado preocupación en la industria del cine, en particular entre actores y actrices, debido a la posibilidad de que sus imágenes y voces sean clonadas, lo que generó huelgas previamente para evitar que la IA dominara esta industria.

No obstante, una solución propuesta estipula que, si un actor firma un contrato aceptando el uso de su clon digital, el empleo de la IA sería posible. Por otro lado, en la industria musical ya se han presentado demandas relacionadas con la violación de derechos de autor y el uso de la inteligencia artificial.

El futuro de la IA en Hollywood

El potencial de las tecnologías de inteligencia artificial para transformar la forma en que se producen las películas es innegable, y el interés de compañías como Alphabet y Meta en invertir en esta área constituye un avance significativo. Sin embargo, queda por verse cómo se desarrollarán las negociaciones y cómo la industria cinematográfica se adaptará a estos cambios y desafíos.