Un ilusionista: La gira internacional de Sam Altman y su fallida búsqueda de 7 billones de dólares
Sam Altman y la Ambiciosa Búsqueda de Innovación en Inteligencia Artificial
A mediados de marzo, el CEO de OpenAI, Sam Altman, reveló su intención de establecer una alianza monumental de 7 billones de dólares para crear una infraestructura de computación avanzada. Este esfuerzo busca sentar las bases para la próxima generación de inteligencia artificial. Sin embargo, la propuesta enfrentó desafíos tras su encuentro con TSMC, donde los ejecutivos de la empresa lo catalogaron como un «vendehumos«.
Las Críticas ante las Propuestas de Altman
De acuerdo con un informe de TechSpot, muchos de los conceptos presentados por Altman no fueron tomados en serio. Durante su visita a Tokio, sugirió reutilizar plantas nucleares de Fukushima para abastecer de energía a centros de datos de inteligencia artificial, con una necesidad de cinco gigavatios de energía. Esta ambiciosa gira global, que incluyó reuniones con inversores de los Emiratos Árabes, compañías de chips asiáticas y funcionarios estadounidenses, provocó preocupación entre los empleados de OpenAI, quienes percibieron que Altman estaba «desconectado» de la realidad operativa de la empresa.
Reajuste de Estrategias y Nuevas Metas
Ante el escepticismo, Altman finalmente ajustó sus propuestas y buscó recabar «cientos de miles de millones de euros» en necesidades de inversión más accesibles. Actualmente, su enfoque se centra en desarrollar la capacidad de centros de datos en Estados Unidos. Presentó el informe titulado «Infrastructure Is Destiny» a la Casa Blanca, donde se concretan planes para inversiones cercanas a los 100.000 millones de euros a fin de albergar aproximadamente dos millones de chips de IA.
El Futuro de la IA según Sam Altman
Altman ha declarado que su principal objetivo es que la computación de inteligencia artificial sea tan accesible como la electricidad. Para alcanzar esta meta, está en busca de una recaudación adicional de 6.000 millones de euros para aumentar la valoración de OpenAI y asegurar el éxito de su visión a largo plazo.
Conclusión
Las ambiciones de Sam Altman resaltan el potencial transformador de la inteligencia artificial en nuestra sociedad, aunque los desafíos y críticas que enfrenta subrayan la complejidad de llevar a cabo proyectos de tal magnitud. Sin embargo, su determinación de innovar y expandir las capacidades tecnológicas sigue firme.